Cada visita a la biblioteca se convierte en una búsqueda que no sabíamos que realizamos, aun cuando sabemos qué libro deseamos consultar, es imposible no cruzar miradas con otro tomo que no conocíamos, que no sabíamos que estaba o que se escapó de nuestra búsqueda original. Cada consulta que se realiza es una nueva posibilidad para encontrar los tesoros de la escritura.
En una de esos encuentros fortuitos con los libros, encontré un curioso ejemplar que sobresale por su antigüedad, su conservación y su historia. El libro, editado en 1928, pareciera nunca haber sido usado o quizá, fue usado con un cuidado tan grande que ayudó a preservarlo en condiciones excepcionales a lo largo de su viaje a en nuestra biblioteca.
Su historia es fascinante, lleva por título The Strange Necessity escrito por Rebecca West, pseudónimo que usaría Cecily Isabel Fairfield, escritora de origen inglés nacida en 1892, fue una escritora y crítica literaria autodidacta que se involucró en el movimiento sufragista a principios del siglo XX. Durante toda su vida reivindicó el feminismo y el socialismo, escribiendo múltiples revistas simpatizantes y otras que simplemente no podían ignorar su trabajo, ejemplo de algunas de ellas son The Clariont y The New Yorker.
Algunas de sus novelas fueron llevadas al cine, pero The Strange Necessity sobresale es un conjunto de ensayos de crítica literaria en su mayoría publicados en The New York Herald Tribune y The New Statesman. El ensayo que titula el libro ´The strage necessity´ en particular, es una crítica a Ulises de James Joyce dejando en claro que si bien no es una obra que sea de su agrado, la considera crucial para la literatura de la época.
En su conjunto, el libro engloba la idea de West sobre la importancia social del arte y de cómo la obra de arte –en este caso literaria- puede revelar el mundo que yace en el interior de cada autor. Haciendo uso de su adquirido gusto por el arte y la literatura, así como de sus pensamientos políticos radicales, el libro de West, del que conservamos una primera edición, es todo un documento en la historia de las ideas feministas en la literatura.
Hoy, el libro de West se prepara para iniciar una nueva aventura, pasar de nuestra colección general a la Colección Especial, quedando a la espera de alguien que vea en este gran libro una ventana para los estudios literarios y feministas. Sin duda, un tesoro de la biblioteca Udem encontrado en una de las muchas búsquedas involuntarias en la biblioteca.
La biblioteca es más que un lugar con libros, nuestra biblioteca en particular es un mundo diverso de preservación y difusión del conocimiento. Muestra de ello son los recursos digitales, nuestros eventos y los aparatos que prestamos como los kindles o las tabletas de dibujo wacom. Pero existen algunos tesoros que suelen darse por sentado, como es el caso de la mapoteca.
Antes del internet y de los proyectores, los mapas eran uno de los artículos más utilizados por maestros y maestras para ilustrar el conocimiento histórico y geográfico. Por ello la biblioteca conserva todavía algunos de ellos, quizá a simple vista pudiera parecer obsoletos en cuanto a valor educativo, pero sin duda más de uno conserva valor estético.
Tal es el caso de la reproducción del Orbis Terrarum Nova et Accuratissima Tabulal (1658) del cartógrafo holándes Nicolaes Visscher, en el cuál se deja ver una muestra temprana de los mapas del mundo neerlandés que son conocidos por su decoración, en este caso se pueden observar cuatro representaciones de la mitología griega a cargo del pintor Nicolaes Berchem. Las deidades retratadas son Zeus, Neptuno, Perséfone y Deméter.
Otro gran ejemplo del mapa como arte es la reproducción de Americae Nova Tabula (1615) del también holandés Willen Blaeu quien realizó uno de los mapas más importantes del territorio americano descubierto para el momento. Cabe destacar que este mapa en realidad no es para nada exacto, pues incluye dentro de sus información una serie de leyendas que se tenían sobre el continente, entre ellas, el mítico pueblo de El Dorado.
Por ello este mapa debe ser apreciado por su valor estético, pues incluye en sus bordes representaciones de diversos pueblos indígenas de todo el continente, aunque desafortunadamente no son del todo exactas, el esmero en su reproducción es invaluable. Además las técnicas que utilizó Blaeu fueron revolucionarias para su época.
Así como éstos mapas, nuestra biblioteca cuenta con una cantidad de tesoros que ni siquiera nosotros nos imaginamos y que muchos damos por sentados. Consideren este pequeño texto una invitación a revisar nuestras colecciones especiales y a utilizarlas en la generación de nuevo conocimiento.
*Fotografías por Israel Guevara